Gente de todo el mundo comparte sus secretos más íntimos con un estadounidense anónimo y él, a su vez, los revela a todos en su sitio web, PostSecret.com, el cual afirma ser el blog sin publicidad más visitado de internet.

“Nunca he sido una de esas personas a la que la gente le cuenta sus secretos”, dijo Frank Warren a la AFP, después de su presentación en la prestigiosa conferencia TED sobre innovación en tecnología y arte, que se realiza hasta este viernes en Long Beach, sur de California.

Elaboradas confesiones, dibujadas, con fotos o ilustraciones ensambladas como un collage, o simplemente redactadas en tarjetas postales, llegan sin cesar al buzón de Warren en su casa de Maryland (este), quien cada domingo se asegura de publicarlas con destaque en su sitio web.

“No me canso de recibir tarjetas postales”, contó.

La vida de Warren, quien se describió como un padre de familia típico de las zonas residenciales y propietario de una pequeña empresa, cambió con este proyecto lanzado en 2004 como un hobby para distraerse de su “lucrativa pero insatisfactoria” empresa de correo privado de documentos.

Warren comenzó a implementar su idea con la impresión de 3.000 tarjetas postales que repartió en el área de Washington DC, pidiéndole a la gente que compartiera anónimamente algo que nunca le hubiera contado a nadie.

La idea se expandió de manera exponencial, y ahora recibe secretos de personas de todo el mundo.

En la conferencia TED, Warren mostró una postal hecha con la mitad de un vaso de papel de café de Starbucks con el mensaje: “Le doy café descafeinado a los clientes que son groseros conmigo”.

En otra tarjeta alguien le confió: “Solía trabajar con un grupo de personas religiosas tan rígidas que a veces no llevaba bragas y sonreía y me reía de mí misma”.

Una confesión llegó en un sobre cerrado, con una nota de suicidio rota. “No la usé. Me siento el hombre más feliz de la Tierra ahora”, decía.

Otra postal era un collage de fotos de actores de Hollywood, entre los cuales el remitente aseguraba que estaba el padre de su hijo. “Él me paga mucho por mantener su secreto”, señalaba.

Muchas de las tarjetas son historias de soledad, daño autoafligido o trastornos de la alimentación, afirmó Warren.

“Una de las mayores sorpresas es cuando encontramos la fuerza para compartir un secreto íntimo, que en lugar de volvernos raros nos conecta con nuestra más profunda humanidad”, dijo Warren. “Todo el mundo tiene un secreto que podría romperte el corazón”.

Warren mostró una foto suya junto a una pirámide de medio millón de postales con secretos.

“Me encontré con algo lleno de misterio y maravilla”, dijo Warren, quien financia su página web con su empresa de envío de documentos y libros que reúnen diferentes confesiones. “Los secretos nos recuerdan los incontables dramas humanos que hay en la vida de las personas que nos rodean”.

PostSecret sirvió de inspiración a un estudiante en Canadá para lanzar su propia página web, IFoundYourCamera.net (Encontré tu cámara.net), que conecta a las personas con sus fotos perdidas. Y algunas de las postales del sitio de Warren llegaron incluso al Museo de Arte Moderno.