Cuba presenta sus avances en el desarrollo de alimentos transgénicos y nuevos fármacos en el Congreso Internacional de Biotecnología que empezó en La Habana, con la asistencia de pioneros en estos temas, como el belga Mark Van Montagu y el premio Nobel británico Richard J. Robert.

Al congreso, que concluirá el sábado, asisten “los líderes fundamentales” en biotecnología acuática, salud animal y bioseguridad de organismos genéticamente modificados y de los bioproductos, entre otros temas, informó el copresidente del comité organizador, Carlos Borroto.

Se trata de “desarrollar la transgénesis en el marco de una agricultura sostenible, utilizándola como una herramienta” pues “urge la intensificación sostenible (de las cosechas), en armonía con el ambiente”, dijo Borroto, al inaugurar la reunión.

Señaló que por esos métodos se logran variedades resistentes a plagas, bacterias, insectos, la sequía y salinización de los suelos, problemas que aquejan la agricultura cubana.

Según el científico, Cuba está aplicando esa ciencia con éxito al cultivo del maíz, y desarrolla proyectos en la caña de azúcar, papa, fruta bomba, banano, piña, café, arroz, tomate y soja.

La isla quiere replicar en la agricultura los logros obtenidos con la biotecnología en el desarrollo de fármacos, pues la exportación de medicamentos y tecnología para producirlos se ha convertido en su segunda fuente de divisas por exportaciones de bienes, después del níquel.

En el Congreso participan unos 600 científicos de unos 30 países. Sus “presidentes de honor” son el británico Richard J. Robert, premio Nobel de Medicina 1993, y el belga Mark Van Montagu, uno de los padres de la biología molecular de plantas, y presidente de la Federación Europea de Biotecnología.

La isla busca potenciar la agro-biotecnología para elevar la producción agrícola y reducir la importación de alimentos, que con cerca de 1.500 millones de dólares anuales, representa una pesada carga para sus agotadas arcas.

El presidente Raúl Castro, que asumió el mando en 2006 por enfermedad de su hermano Fidel, declaró la producción de alimentos un asunto “estratégico”, pues Cuba importa el 80% de los alimentos que consume.

Raúl ha introducido diversas reformas en la agricultura, que incluyen la entrega de tierras en usufructo y la mejora del pago a los productores, la venta de aperos y créditos. Este mes autorizó que los agricultores vendan directamente sus productos a hoteles y otras empresas turísticas, sin pasar por el monopolio estatal.

El congreso es organizado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), una de las instituciones del Polo Científico del oeste de La Habana, formado por medio centenar de centros de investigación y desarrollo.

La industria biotecnológica cubana genera unos 300 millones de dólares anuales, con la venta a 40 países de una treintena de fármacos y vacunas, incluidas algunas contra el cáncer.

El viernes, representantes de Cuba y China firmaron varios acuerdos sobre biotecnología, que contemplan la investigación y desarrollo de nuevos fármacos, vacunas y productos para la agricultura, informaron medios cubanos.

La televisión cubana dijo que entre los convenios destaca el firmado entre la empresa china Hualan Biological Bacterin y el Instituto Finlay de La Habana, creador de VA-MENGOC-BC, la primera y única vacuna efectiva contra la meningitis B.

Rolando Pérez, vicepresidente de una empresa cubano-china, que no fue identificada, explicó que “a partir de ahora, cuatro nuevos anticuerpos monoclonales”, creados por científicos cubanos para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades, “deben comenzar su desarrollo en China”.