Es “muy probable” que aparatos de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN en Afganistán hayan causado la muerte de 26 militares paquistaníes el sábado en la frontera afgana, indicó a la AFP un portavoz de la fuerza, el general alemán Carsten Jacobson.

Según el general Jacobson, en una operación conjunta entre el ejército afgano y la ISAF en la provincia oriental de Kunar, fronteriza de las zonas tribales paquistaníes, las “fuerzas terrestres” reclamaron apoyo aéreo.

“Es muy probable que este apoyo aéreo, reclamado por tropas terrestres, causara las bajas”, dijo el general a la AFP.

Las tropas regulares afganas y la ISAF “operaban muy cerca de la línea Durand y como se sabe, la línea Durand no está claramente delimitada en todas partes” en esta zona, explicó sobre este límite fronterizo difuso entre Afganistán y Pakistán.

El ataque de la OTAN ocurrió en la madrugada en esta zona tribal, un tradicional bastión de talibanes y de la red Al Qaida, que realizan constantes ataques contra tropas de la OTAN en territorio afgano.

El comandante de la ISAF, el general estadounidense John Allen, había indicado antes que había abierto una investigación “en profundidad” sobre un “incidente” en la frontera luego de que Islamabad acusara a helicópteros de la OTAN de haber matado a 26 soldados.

Si se confirma, éste sería el peor error de los occidentales en Pakistán en los últimos diez años y puede provocar una nueva crisis entre Islamabad y Estados Unidos.

En represalia, el gobierno de Pakistán, que consideró este ataque como “inaceptable”, ordenó de inmediato el bloqueo de todos los convoyes de abastecimiento de las tropas de la OTAN en Afganistán que transitan por territorio paquistaní.