Preocupados están en el Colegio Marina de Chile por la crítica situación en la que están realizando las actividades académicas. Todo esto, aseguran, bajo la nula ayuda de las autoridades educacionales de la zona.

En medio de un extenso conflicto estudiantil, hace meses en un sector interior de Lorenzo Arenas, en la comuna de Concepción, una comunidad escolar dice estar haciendo esfuerzos para mantener, en la práctica, no en el papel ni en los discusos, viva la palabra calidad.

Es lo que sienten en el Colegio Marina de Chile de Concepción, que está desde el kinder al quinto básico en la jornada de tarde de la Escuela Ester Hunneus. Allí, se efectúa una clase en un comedor, aún con el aroma de los alimentos.

En el mismo establecimiento, se realiza el trabajo en aula con los vidrios quebrados y con mesas a centímetros de llegar a la pizarra, por el hacinamiento.

En el Colegio Marina de Chile se tuvieron que fusionar dos kinder y dejar de atender a otros dos, en que más de 30 niños juegan e intentar hacer una ronda en un patio de cuatro por dos metros.

La educadora de párvulos del colegio, Olga Ulloa, explica los problemas que esto está generando en los menores.

El jefe Técnico, Raúl Godoy, dice que han sido meses dífíciles, que también afecta a los profesores.

Las autoridades de educación no van al lugar. Sólo envían resoluciones, como la que indica que se requiere hasta el 13 de enero 173 días trabajados, y como desde sexto a octavo los estudiantes ya perdieron una semana porque se tomaron la Escuela Luís David Cruz Ocampo.

La encargada del primer ciclo de la institución, Cleria Jara, está preocupada. Llegaron de allegados con una resma de papel para comenzar a operar, y a nadie parece importarle.

Y claro que se sienten solos, si hasta están asaltando a los niños y ya no llegan ni Carabineros ni la PDI, si faltan materiales y ya ni llegan de la municipalidad ni de la Seremi de Educación.

Sus instalaciones siguen ocupadas por estudiantes del propio Colegio y todos intentan evitar enfrentamientos que dañen también la convivencia del establecimiento.

Este martes, a las 18 horas, habrá una reunión con los apoderados. El elástico se está estirando demasiado y podría cortarse en cualquier momento.