Anwar al Aulaqi, imán radical yemení-estadounidense vinculado a Al Qaida y enemigo público de Estados Unidos tal como lo fuera Osama Bin Laden, fue abatido el viernes en Yemen, informaron fuentes yemeníes y estadounidenses.

“El dirigente terrorista de Al Qaida, Anwar al Aulaqi, fue abatido junto a miembros de esta organización que se hallaban con él”, anunció un portavoz del ministerio, citado por la televisión estatal.

El presidente estadounidense Barack Obama afirmó este viernes que la muerte de Anwar al Aulaqi constituye “un golpe muy duro” contra Al Qaida, y aseguró que Estados Unidos está determinado a destruir todas las redes terroristas.

Esta muerte “marca una nueva etapa importante en el esfuerzo global emprendido para vencer a Al Qaida y sus ramificaciones”, añadió Obama, al tiempo que destacó que “Al Qaida en la península arábica sigue siendo una organización peligrosa”, aunque esté “debilitada”.

La policía de Nueva York indicó el viernes que se encontraba en estado de alerta tras el anuncio de la eliminación de Anwar al Aulaqi.

“Sabemos que al Aulaqi tenía seguidores en Estados Unidos, incluyendo Nueva York, y por esa razón permanecemos alerta ante la posibilidad de que alguien quiera vengar su muerte”, dijo el jefe de la policía neoyorquina, Ray Kelly, en un comunicado.

El ataque fue lanzado hacia las 05:00 horas de Chile, cuando un avión hizo un primer disparo contra los miembros del grupo que se disponían a comer en el suelo de la casa donde habitaban, según el jefe tribal.

Todos salieron huyendo a bordo de un vehículo que fue pulverizado por un misil, añadió, precisando que su anfitrión, Jamis Saleh Arfej, que los seguía a distancia en otro automóvil, solo resultó herido levemente.

Su muerte supone ahora un éxito para Estados Unidos e igualmente para las autoridades yemeníes, que pueden así hacer valer su condición de socios de Washington en la lucha contra Al Qaida, en momentos en que el presidente Ali Abdalá Saleh lucha por mantenerse en el poder.