Los abusos de niños por sacerdotes católicos dados a conocer en una serie de informes judiciales incluyen actos asimilables a la tortura y el trato inhumano y degradante, denunció Amnistía Internacional este lunes.

Los “abusos de decenas de miles de niños irlandeses podría ser el mayor atentado contra los derechos humanos en la historia de este país”, dijo el director ejecutivo de Amnistía, Colm O’Gorman, al iniciar la organización una nueva investigación.

“Los niños fueron torturados. Fueron tratados brutalmente: golpeados, hambreados y abusados. Ha habido escasa justicia para estas víctimas”, agregó.

“Aquellos que no cumplieron sus obligaciones como tutores, criados, clérigos, policías y miembros de órdenes religiosas han reconocido su responsabilidad”, dijo O’Gorman.

La católica Irlanda fue conmovida por una serie de escándalos de abusos de religiosos contra menores que fueron dados a conocer por investigaciones judiciales locales, las que dejaron en evidencia que estos crímenes había sido ocultados durante décadas.

O’Gorman, que fue víctima de este tipo de actos, dijo que los abusos tal como están descritos en un informe judicial a partir de 1936, corresponden a lo que ahora es “la definición legal de tortura según la legislación internacional sobre derechos humanos”.

El documento de investigación de Amnistía “A simple vista” (“In Plain Sight”), lanzado por iniciativa de la ministra de la Infancia Frances Fitzgerald, fue acompañado por un sondeo que mostró que la inmensa mayoría del pueblo irlandés considera que el conjunto de la sociedad tiene su parte de responsabilidad en lo ocurrido.

La encuesta estableció que el 85% de la población considera que “los miembros individuales de la sociedad podrían haber hecho algo para proteger a dichos niños”.

O’Gorman señaló que la investigación sobre los abusos reveló lo que ocurrió pero no el por qué.

“Estos abusos ocurrieron no porque no sabíamos, sino porque mucha gente prefirió cubrirse los ojos.