La policía cubana detuvo a una treintena de opositores, entre ellos Guillermo Fariñas, para evitar que se movilizaran en la central provincia de Villa Clara, denunció este viernes un grupo ilegal de derechos humanos y familiares.

“Hoy viernes siguen bajo arresto Fariñas, Angel Moya -ex preso político- y otros 28 nombres confirmados hasta la medianoche, la mayoría detenidos la víspera”, declaró a la AFP el presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn), Elizardo Sánchez.

Fariñas, que obtuvo el Premio Sajarov 2010 tras una huelga de hambre de 135 días por la liberación de presos políticos, Moya y otros opositores pretendían reunirse para organizar una marcha antigubernamental, según Sánchez y otros disidentes.

“Seguramente son detenciones de corta duración, el gobierno está empleando la represión política necesaria, no están yendo más allá de neutralizar las iniciativas”, agregó Sánchez.

El gobierno cubano difundió en las últimas semanas informes en la televisión y en portales oficialistas en los que acusa a las Damas de Blanco, Premio Sajarov-2005, y a otros opositores de provocar desórdenes para “justificar agresiones” contra la isla, “incitados y pagados” por Washington.

“El gobierno está tratando de desacreditarnos porque denunciamos esta metamorfosis de la represión sin condenas. Creía que iba a pasar inadvertida. Todas son detenciones arbitrarias”, aseveró Sánchez.

“Pude contactar con un opositor en Santa Clara y supe de la detención, se supone que estén detenidos en Santa Clara, pero nadie sabe nada, estoy fuera de la ciudad y voy saliendo para allá”, dijo a la AFP Clara Pérez, esposa de Fariñas, un psicólogo de 49 años.

Berta Soler, una de las líderes del grupo Damas de Blanco y esposa de Moya, afirmó que su esposo se encuentra detenido y que viajaba este viernes a Santa Clara “para ver qué se puede hacer porque todos los teléfonos están interrumpidos”.

Moya, miembro del grupo de 75 opositores detenidos y condenados en 2003, es uno de los 12 presos que decidieron quedarse en Cuba de unos 130 que fueron excarcelados entre julio de 2010 y marzo de 2011 como resultado de un diálogo entre el gobierno y la Iglesia Católica.

Según Sánchez, tras esas excarcelaciones quedaron en la isla medio centenar de presos políticos.