A pesar de la diferencia horaria, los hinchas japoneses pudieron seguir y celebrar la victoria de su selección nacional de fútbol femenino ante Suecia (3-1), en las semifinales del Mundial de Alemania, deseando una alegría para olvidar por un momento el sismo del mes de marzo.

“Realmente quería que ganaran, esta victoria animará no sólo a Tohoku, sino al país entero”, comentó un Seiji Eizumi, un empresario de 38 años, en alusión a la región más castigada por el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo.

El primer ministro, Naoto Kan, también compartió su alegría por la victoria en las semifinales.

“Estoy seguro de que vamos a ver como ganan el campeonato”, dijo a los reporteros tras conocer el éxito ante las escandinavas.

A pesar de lo que sugiere su apodo, ‘Nadeshiko’ -una flor frágil que simboliza la belleza-, Japón se ha confirmado en esta Copa del Mundo femenino como un equipo aguerrido y combativo, capaz de derribar a dos potencias de este deporte como Alemania y Suecia.

Las niponas son cuartas en el ránking mundial FIFA y tendrán como adversario en el último partido a Estados Unidos, el domingo en Fráncfort.

Shinobu Makino, un ama de casa de 54 años, estimó por su parte que las buenas noticias procedentes desde Alemania ayudarán a olvidar por un momento la tragedia que vivió el país por el terremoto del mes de marzo, que se vio seguido por semanas de incertidumbre por la crisis en la central nuclear de Fukushima.

“Desde el sismo, sólo hemos recibido malas noticias. Una victoria contra Estados Unidos dará a Tohoku esperanza y animará a Japón. Con la racha de victorias que han tenido, las Nadeshiko han demostrado que las mujeres también pueden jugar al fútbol”, afirmó.

Satoshi Suzuki, trabajador en una fábrica de 34 años, fue más cauto y dijo que no ve fácil ganar a Estados Unidos.

“Ganamos a Alemania y Suecia, pero jugar contra Estados Unidos, el mejor equipo del mundo, es una historia completamente diferente. Son físicamente más fuertes y más altas que las japonesas”, dijo.