“Varios miles” de automóviles robados en Brasil fueron detectados en Bolivia, en trámite de legalización de propiedad, en el marco de una polémica ley decidida el mes pasado el presidente Evo Morales, informaron este jueves en La Paz los gobiernos boliviano y brasileño.
El embajador de Brasil, Marcel Biato, entregó al vicecanciller boliviano Juan Carlos Alurralde un listado de “varios miles” de automotores hurtados en su país y que figuran en una lista de más de 128.000 unidades, cuyos dueños bolivianos buscan legalizar ante la aduana.
La Cancillería remitirá la información a la estatal Aduana Nacional, que la utilizará para decomisar esos automotores, con la ayuda de la Policía. Luego procederá a la devolución a sus dueños brasileños.
Tanto Biato como Alurralde se negaron a dar una cifra exacta de cuántos automotores timados en Brasil están en Bolivia, pese a la insistencia de la prensa local.
“Son varios miles”, afirmó el viceministro Alurralde, mientras el diplomático manifestó que son “unos miles”.
Alurralde argumentó que dar una cifra exacta “impedirá todas las acciones que nosotros queremos hacer para el decomiso” de esos vehículos de transporte de personas. También negó que la medida haya incentivado la delincuencia en países vecinos.
El embajador Biato precisó que la Aduana boliviana facilitó días atrás a su país la lista completa de los 128.059 automóviles en trámite de legalización y que en una “confrontación” con los datos de autos robados en Brasil, se pudo establecer que miles de ellos están en Bolivia.
Esas solicitudes de regularización se realizaron durante la segunda quincena de junio pasado, en el marco de la controvertida norma del presidente Morales.
La mayoría de los automotores hechos en Japón, Corea del Sur e India fueron ingresados de contrabando por carreteras furtivas, desde los puertos de Arica e Iquique, en el norte chileno, aunque ahora recién se conoce de manera oficial que también hay carros robados.
La Aduana boliviana debe proceder a revisar hasta el 30 de septiembre las características (chasis, marca y modelo) de cada uno de los vehículos para otorgar los papeles de propiedad a sus dueños bolivianos, siempre y cuando no se trate de automóviles robados en Brasil.
