Robinho, muchas veces considerado como la esperanza del fútbol brasileño, asume a los 27 años su nueva condición de líder en la selección de su país que se alista para disputar la Copa América-2011, haciendo las veces de ‘hermano mayor’ de jóvenes estrellas como Neymar.

El entrenador Mano Menezes le dio una confianza sólida desde que tomó las riendas del seleccionado auriverde tras su temprana eliminación en el Mundial de Sudáfrica en 2010.

Robson de Souza ‘Robinho’, formado en las divisiones inferiores del club Santos, tuvo el brazalete de capitán durante los cinco primeros choques de la era Menezes.

Desde el partido Brasil-Escocia del 27 de marzo, el único en el que no estuvo presente Robinho este año, Lucio, defensor del Inter de Milán, recuperó la capitanía que ostentaba en Sudáfrica.

Aunque todavía no convence sobre el terreno, Robinho es el mayor anotador en actividad del seleccionado ‘canarinho’, con 27 goles.

“Ser el artillero de esta selección claro que me da una buena motivación. Espero hacer buenos juegos, marcar los goles necesarios en los amistosos para llegar bien a la Copa América”, dijo citado por la prensa local.

Además de estas cifras, el delantero es respetado por la nueva generación de jugadores brasileños, encabezada por el atacante Neymar, y que la hinchada espera ver consagrada en casa en el Mundial de 2014.

Tras su pasaje desastroso en el Manchester City, en donde jamás se impuso a pesar de haber llegado con un pase astronómico de 42 millones de euros, Robinho se reconstituyó en el Santos a inicios de 2010, ganando el Campeonato paulista y la Copa de Brasil.

Aunque sin la espectacularidad de sus comienzos, cuando sus ‘pedaladas’ enloquecían a los defensas, ayudó al surgimiento de jóvenes estrellas como Neymar y el mediocampista Paulo Henrique Ganso, que se sintieron cómodos jugando en el Santos al lado de uno de sus ídolos de juventud.

Presentado como “el nuevo Pelé” cuando comenzó a brillar en 2002 en el mismo equipo que ‘o Rei’, ahora Robinho se esfuerza en ser un ‘hermano mayor’ para sus compañeros principiantes de selección, tal como Ronaldo hizo con él en la auriverde y el Real Madrid, su primer equipo europeo entre 2005 y 2008.

“Ronaldo siempre me dio consejos dentro y fuera del campo. El me daba muchas claves para hacer goles, porque yo tenía la habilidad, pero dificultad en la finalización”, explicó el goleador.

“Todas esas buenas cosas que me aportó, debo transmitirlas a jóvenes como Neymar, Lucas o Ganso”, indicó Robinho.

Tras partir nuevamente del Santos, el atacante reconquistó un lugar en Europa y terminó como goleador del AC Milan con 14 dianas, los mismos de Alexandre Pato.

Para la hinchada y la prensa, su capacidad de seguir en la selección aún debe ser demostrada durante la Copa América.