River Plate, uno de los clubes más populares del fútbol argentino, perdió 2-0 con Belgrano el partido de ida de una de las series de repesca por la permanencia, jugado la noche del miércoles, y quedó a un paso de caer a la segunda división por primera vez en su centenaria historia.

River, que ya protagonizaba un episodio histórico al disputar la temida Promoción (repechaje con equipos de segunda división), sufrió un durísimo golpe en su visita a Belgrano, que a su vez está cerca de consumar un impacto histórico en el fútbol gaucho.

El modesto equipo ‘celeste’, que accedió a esta instancia como tercero en la tabla de posiciones del campeonato de Primera B Nacional (ascenso), podrá ascender a primera en caso de ganar, empatar o perder hasta por 1-0 en el desquite que se jugará el domingo en el estadio Monumental.

En un partido tenso desde el primer minuto, jugado en el estadio del club Belgrano, en Córdoba (centro), el local se impuso con justicia, más allá de una suspensión de 20 minutos en el segundo tiempo, originada por incidentes protagonizados por hinchas de River que rompieron el alambrado perimetral e invadieron el campo de juego.

Incluso, uno de los fanáticos de River, con el rostro cubierto, increpó al defensor paraguayo Adalberto Román y lo empujó, antes de fugarse de regreso a la tribuna.

César Mansanelli, a los 25 minutos, con un penal cobrado por una evidente mano del guaraní Román, puso en ventaja al ‘Pirata’, tal como se conoce a Belgrano, y César Pereyra (49), tras un cabezazo dentro del área visitante, anotó el segundo tanto del equipo celeste.

Poco después, un grupo de fanáticos de River, encolerizados por la derrota, rompieron el alambrado e invadieron la cancha, aunque se retiraron enseguida y el partido pudo continuar.

Puesto contra las cuerdas como nunca en su historia, River deberá ganar al menos por 2-0 o una diferencia mayor en el desquite del domingo próximo para no acompañar en el descenso a segunda división a Huracán y Quilmes.

El equipo ‘millonario’ no podrá contar en la revancha con el paraguayo Román, Paulo Ferrari ni Matías Almeyda, uno de los ídolos de River, que llegaron al límite de amonestaciones.

Sumergido en una crisis cada vez más acentuada, el equipo de la banda roja podría descender a segunda división y unirse a otros ‘grandes’ que perdieron en su momento la categoría, como Racing Club y San Lorenzo.

Hasta el momento, River es apenas uno de los tres equipos que nunca descendieron de categoría en el fútbol argentino, junto con Boca Juniors e Independiente.

La otra serie de repesca por la permanencia la jugarán desde el próximo fin de semana Gimnasia La Plata, que venció por 2-0 a Huracán en el desempate directo por el descenso, y San Martín de San Juan.