Pese a que los bosques son importante sumideros de carbono, los proyectos de reforestación sólo tendrán un impacto limitado en el cambio climático, afirma un estudio científico publicado el domingo en la revista Nature Geoscience.

Vivek Arora, de la Universidad de Victoria en Canadá, y Alvaro Montenegro, de la Universidad de St. Francis Xavier también en Canadá, desarrollaron cinco modelos de reforestación durante 50 años, de 2011 a 2060.

Los científicos examinaron sus efectos en el suelo, el agua y el aire si la temperatura de la superficie terrestre aumentase 3º C en 2100 respecto a los niveles preindustriales de 1850.

El resultado demuestra que incluso si todas las tierras cultivadas del mundo fuesen reforestadas, eso sólo bastaría para reducir el calentamiento global en 0,45º C en el periodo 2081-2100.

Esto se explica en particular porque se necesitan décadas para que los bosques sean suficientemente viejos para captar el CO2 que queda estancado durante siglos en la atmósfera.

Una reforestación del 50% de las tierras cultivadas sólo provocaría una limitación del alza de la temperatura de 0,25º C.

Evidentemente, ninguna de estas proyecciones es realista, dado que las tierras cultivadas son esenciales para alimentar al planeta, donde en 2050 vivirán unos 9.000 millones de personas.

Según los otros tres modelos, reforestar las zonas tropicales es tres veces más eficaz para “evitar el calentamiento” que hacerlo en latitudes más elevadas y en regiones templadas.

Los bosques son más oscuros que las tierras cultivadas y por lo tanto absorben más calor. Plantar bosques en un suelo cubierto de nieve o de cereales de color claro disminuye el denominado efecto “albedo”, que refleja la luz del Sol hacia el espacio.

“La reforestación en sí no es un problema, es positiva, pero nuestras conclusiones indican que no es una herramienta para controlar la temperatura si se siguen emitiendo gases de efecto invernadero como se hace actualmente”, declaró Montenegro a la AFP.

“La reforestación no puede sustituir la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”, afirma el estudio.

La deforestación, principalmente en las selvas tropicales, es causante de entre el 10% y el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero.