Cerca de 450 “indignados” marcharon este domingo en París para pedir “democracia real” y expresar su solidaridad con Grecia y Portugal frente al “dictado” de la deuda y la economía de mercado, constató un periodista de la AFP.

Compuesta en su mayoría de estudiantes, pero también de obreros y de algunos jubilados, franceses, españoles o portugueses, la marcha avanzó detrás de dos carteles que decían “Indignáos” y “Únanse a nosotros”.

“El poder al pueblo, la deuda no es nuestra”, se podía leer en un cartel. “No son los inmigrantes ni los sin papeles los que hay que echar, es el capitalismo”, decía otro.

“Nos manifestamos contra la dominación de los gobiernos y de las finanzas sobre los individuos, y denunciamos condiciones de vida indignas, la precariedad y el desempleo, el racismo y los recortes presupuestarios en la sanidad”, dijo a la AFP Noémie, una estudiante de 19 años.

A su paso por la plaza de la Bastilla, los “indignados” hicieron una sentada y observaron un minuto de silencio para “rendir homenaje a los pueblos oprimidos de Europa”, y recordar su evacuación de esa plaza por la policía el 11 de junio.

Iniciado el 19 de mayo, el movimiento de los “indignados” franceses, que hace eco al nacido cuatro días antes en la Puerta del Sol de Madrid, se presenta como “popular” e “intergeneracional” y rechaza “la democracia representativa” y “una situación económica insoportable”.