Los organizadores del Gran Premio de Bahréin de Fórmula 1 anunciaron este jueves que renunciaban a organizar la carrera esta temporada, en un principio anulada en febrero debido a desórdenes políticos en el país y luego reacomodada por la FIA para el 30 de octubre.

“Mientras que Bahréin habría estado encantado de ver el Gran Premio el 30 de octubre, de conformidad con la decisión tomada por el Consejo Mundial (órgano de decisión de la Federación Internacional del Automóvil), es un hecho claro que este calendario no puede progresar y respetamos plenamente esa decisión”, dijo en un comunicado Zayed R. Alzayani, presidente del Circuito Internacional de Bahréin (BIC), situado en la zona desértica de Sajir.

“Bahréin ha intentado siempre desempeñar un papel positivo en el desarrollo continuado de la Fórmula 1, la carrera de F1 pionera en el Medio Oriente, para ayudar a otros países en la facilitación de sus propias carreras en nuevos territorios, así como aportando nuestra experiencia propia y única”, agregó.

“Esperamos dar la bienvenida a los equipos, sus pilotos y sus acompañantes de nuevo en Bahréin el próximo año,” agregó Alzayani.

Inicialmente programado para el 13 de marzo sobre el circuito de Sakhir, el GP de Bahréin, prueba de apertura de la temporada 2011, se canceló a finales de febrero debido a protestas populares exigiendo reformas políticas y sociales contra el régimen gobernante.

La enorme protesta popular y su represión ha causado al menos 30 muertos entre mediados de febrero y mediados de marzo, según las autoridades.

El levantamiento del estado de emergencia en ese país a principio de junio convenció a la FIA de reprogramar el GP de Bahréin para el 30 de octubre, en lugar del Gran Premio de India, que se corrió para el 11 de diciembre como capítulo final de la temporada 2011.

Las escuderías, preocupadas por la seguridad de su personal -y preocupadas también por las repercusiones en término de imagen- no obstante multiplicaron desde entonces su rechazo para que la carrera fuera cancelada del calendario del presente año.

“Hay un problema ético para la imagen de la F1 si se va a Bahréin. No vamos a rechazar a Bahréin en la F1 para siempre, pero volver… La única cuestión es cuándo”, aseguró el jueves Eric Boullier, director de Lotus Renault y vicepresidente de la Asociación de Equipos de la Fórmula 1 (FOTA, por sus siglas en inglés).

Se alegaron razones logísticas, en particular, para impugnar la decisión de la FIA. “Tener a Bahréin a mediados de la temporada y la India al final, para todos aquellos que habrían reservado sus vuelos, hoteles, etc, lo pone todo en el aire”, explicó Boullier en una entrevista con la AFP.

El descontento había llegado a oídos de la FIA. “Escuché sus objeciones de última hora. Le solicité al titular de los derechos comerciales (Bernie Ecclestone) que reexaminara su propuesta de calendario, para que se pudiera presentar una nueva propuesta al Consejo Mundial del Automóvil”, había afirmado el presidente de la FIA, Jean Todt, en una carta dirigida el jueves a la FOTA.