Agricultores españoles viajaron a Alemania el viernes para protestar por las acusaciones contra los pepinos españoles, que durante varios días fueron acusados de vehicular la bacteria E.coli (ECEH), que provocó la muerte de 18 personas en Europa.

“Estoy aquí porque mi empresa fue citada la semana pasada como una de las vectoras de la bacteria ECEH”, declaró indignado Antonio Lavao, director de Frunet, en una conferencia de prensa en Hamburgo, norte de Alemania.

“Todos los medios europeos nos llamaron “Asesinos del pepino”. Nuestra reputación está destruida”, insistió Lavao.

En un primer momento, las autoridades de Hamburgo habían indicado que los pepinos eran la causa posible de la epidemia, pero todos los análisis posteriores realizados en Alemania, España e Italia, concluyeron que no eran los responsables.

“No se puede trabajar, no hay ninguna actividad en la empresa”, dijo el directo de Frunet, empresa de 120 personas basada en Málaga, Andalucía.

“No estoy furioso contra los alemanes pues Alemania es uno de nuestros mejores mercados. Estoy más bien cansado. Toda mi vida ha sido destruida en estos últimos cinco días”, agregó Lavao.