El presidente estadounidense Barack Obama calificó este domingo de “tragedia nacional” el tornado que devastó a Joplin, una pequeña ciudad de Misuri (centro), con un saldo de al menos 142 muertos, y prometió una respuesta acorde.

“Esta no es sólo vuestra tragedia. Es una tragedia nacional y habrá una respuesta nacional”, dijo Obama, de visita en Joplin, donde asistirá, en la universidad de la ciudad, a un servicio en memoria de los fallecidos.

El mandatario recorrió durante media hora junto al gobernador de Misuri, Jay Nixon, un barrio de Joplin devastado por el tornado y saludó a los habitantes apostados frente a sus viviendas reducidas a escombros.

En medio del polvo arremolionado por ráfagas de viento y un intenso olor acre, Obama se dirigió directamente a encontrarse con los afectados y los socorristas.

“Vamos a estar acá mucho después de que las cámaras se hayan ido. No nos vamos a detener hasta que Joplin vuelva a ponerse de pie”, aseveró el presidente.

Durante el pasaje del convoy de Obama, centenares de personas a la vera del camino agitaban banderas estadounidenses y carteles que versaban “God loves Joplin” (Dios ama Joplin).

El espectáculo de esta desolación “habla por sí mismo”, dijo Obama. “Es desgarrador”, declaró a la prensa. “Obviamente llevará años reconstruir” esta ciudad de 50.000 habitantes.

Antes de aterrizar, el mandatario, que el sábado regresó de una gira de cinco días por Europa, sobrevoló en el Air Force One la zona devastada hace una semana por el peor tornado en al menos 60 años en Estados Unidos.

Con vientos de hasta 320 km/h, el tornado afectó unos 8.000 edificios de Joplin y dejó un rastro de destrucción de 6,4 km de largo y más de 1 km de ancho, donde voluntarios y equipos de perros buscan cuerpos y sobrevivientes entre los escombros.

El último balance da cuenta de 142 muertos, pero los equipos de socorro siguen buscando desaparecidos, mientras siguen los procesos de identificación de los cuerpos.

El número exacto de desaparecidos se desconoce. Los familiares de las víctimas no son autorizados a identificar los cuerpos en la morgue, pues las autoridades prefieren determinar las identidades con pruebas de ADN e impresiones digitales, para estar “100% seguros”.

El tornado causó unos 3.000 millones de dólares en daños, según una estimación de la empresa especializada Eqecat, que sólo toma en cuenta los bienes asegurados.

A fines de abril, una serie de tornados afectó el sudeste de Estados Unidos, dejando un saldo de 354 muertos y enormes daños.