En la fase probatoria está la millonaria demanda civil indemnizatoria interpuesta contra el Estado y la empresa Endesa Chile por las familias ribereñas al río Bío-Bío, que fueron afectadas por las violentas inundaciones de julio de 2006.

La acción legal busca compensar el daño causado en las comunidades campesinas de Los Ángeles que sufrieron graves pérdidas materiales por la crecida del curso fluvial, lo cual se atribuyó a la operación inadecuada de las centrales hidroeléctricas Ralco y Pangue, que se ubican en la zona cordillerana.

Claudio Gutiérrez, dirigente del sector La Suerte, sostuvo que los demandados, en este caso Endesa y el Estado Chileno, se han desentendido completamente de su responsabilidad en la materia.

El dirigente hizo ver que aunque ha pasado el tiempo desde la presentación de la acción judicial, tienen esperanzas que les será favorables.

De paso, contó que este sábado a mediodía habrá una reunión en la sede vecinal del sector La Suerte donde se conocerán los detalles de lo realizado hasta la fecha en materia judicial.

Esta acción legal fue presentada en marzo de 2008 por 270 familias de los sectores de La Suerte, El Chequén, Mesamávida, Unión Bío-Bío y La Montaña, quienes exigen una indemnización que supera los 60 millones de dólares.

Entre los casos más dramáticos está la muerte de siete residentes del sector La Suerte, quienes fueron arrastrados por la inusitada crecida del río Bío-Bío.