A una pena de 540 días de cárcel fue condenado Guillermo Miranda Sánchez, el dueño de la jauría de perros que dio muerte a Patricia Araneda y su hija Loreto Saavedra en Peñaflor el año pasado.

La sentencia, dictada por el Tribunal de Garantía de Talagante, en un juicio abreviado, deberá ser cumplida en libertad por Miranda, a pesar de que el Ministerio Público había solicitado penas de cárcel efectiva en su contra por un doble homicidio.

En forma adicional el condenado se comprometió a dejar de tener la custodia de los perros que atacaron a las mujeres, los que deberán permanecer alejados de él.

De acuerdo al sentenciador, a favor de Miranda Sánchez obró su intachable conducta anterior, que sirvió como atenuante para reducir la posibilidad de que su pena pudiera ser cumplida tras las rejas.