Estados Unidos llamó al líder libio Muamar Gadafi a abandonar el poder y a emprender el camino del exilio en ocasión de la visita a Bengasi de un alto funcionario del departamento de Estado, ofreciendo así un nuevo éxito diplomático al Consejo Nacional de Transición (CNT) que representa a la rebelión.

La visita sorpresa de Jeffrey Feltman, subsecretario de Estado encargado de Oriente Medio, coincidió con la inauguración de una delegación diplomática de la Unión Europea en Bengasi, capital de la rebelión libia.

Estados Unidos “sigue comprometido a proteger a la población libia y estima que Gadafi debe dejar el poder y Libia”, indicó el departamento de Estado en el texto en que anuncia la visita de Feltman, el funcionario de mayor jerarquía que haya visitado Bengasi desde el inicio de la rebelión.

Feltman llegó el domingo por la noche, poco después de la jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton, y permanecerá en Bengasi hasta el martes.

Su visita constituye “una señal más del apoyo estadounidense al CNT, un interlocutor creíble y legítimo”, destacó al comunicado del departamento de Estado.

“Feltman tuvo una serie de encuentros con miembros del CNT, entre ellos el presidente” Mustafá Abdejalil, indicó a la AFP un portavoz estadounidense destacado en Bengasi.

Estados Unidos fue punta de lanza –con Francia y Gran Bretaña– de la coalición militar que interviene en Libia desde el 19 de marzo pasado, en sintonía con la resolución 1973 de la ONU parar proteger a los civiles libios de la represión del régimen del coronel Gadafi.

El lunes, la Unión Europea extendió a un miembro del entorno de Gadafi y a una compañía aérea libia la sanciones adoptadas contra otros miembros del régimen, que consisten en congelar los haberes y la negación de visados.

“La UE decidió intensificar sus esfuerzos a fin de bloquear el acceso del régimen de Gadafi a los recursos y los fondos”, indicó una declaración adoptada el lunes en Bruselas.

Además, la UE dio un paso más hacia el reconocimiento diplomático del CNT al elevarlo al rango de “interlocutor político clave que representa las aspiraciones del pueblo libio”.

El parlamento europeo aboga desde hace tiempo por un reconocimiento del CNT como único interlocutor en Libia, como ya lo hicieron Francia, Qatar, Italia y Gambia.

Los éxitos diplomáticos del CNT coinciden con el viaje de uno de sus emisarios, Abdel Rahman Shalgam, a Moscú, donde debe entrevistarse con el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.

Lavrov, que la semana pasada recibió a emisarios de Gadafi, llamó a un alto el fuego diciendo que estaba convencido que “el cese de las hostilidades, una tregua, un diálogo y un acuerdo son inevitables”.

“Tratamos de aportar nuestra asistencia para que cese de correr la sangre”, agregó Lavrov.

Rusia se abstuvo de votar la resolución 1973 de la ONU que autorizó la intervención militar en Libia.

En el terreno, la OTAN indicó que había efectuado 50 bombardeos el domingo, apuntando sobre todo a los centros de comando cerca de Trípoli y Brega y a un depósito de municiones en Sirta.

Por su parte, los rebeldes anunciaron que habían avanzado 20 km más al oeste de Ajdabiya y que sus fuerzas se encuentran a 40 km de Brega.

“Prevemos ir a Brega en unos días”, dijo a la AFP un portavoz militar de la rebelión, Ahmed Omar Bani.

En las montañas de Djebel Nefusa, cerca de la frontera con Túnez, “la situación es terrible”, dijo Bani.

“No hay agua ni alimentos. No podemos ayudarlos y eso dura desde hace 47 años”, relató.