En medio de la investigación por el asesinato de Enrique Arancibia Clavel, el Ministerio Público Fiscal de Argentina centró sus pericias en los estudios genéticos de los restos de sangre encontrados al interior del domicilio allanado, donde se detuvo al principal sospechoso en el brutal en el crimen del ex agente de la DINA.

Fuentes policiales ratificaron que el celular incautado, a uno de los dos detenidos, pertenecía a la víctima.

En medio de la jornada, en la que declararon los dos jovenes homosexuales detenidos como presuntos autores del asesinato de Enrique Arancibia Clavel, en el Juzgado de Instrucción Nº45, a cargo de la magistrada María Fontobona Pombo, la fiscalía trasandina centró sus pericias en los estudios genéticos de las pruebas que confirmarían la responsabilidad de ambos en el crimen.

En conversación con La Radio el comisario Néstor Roncaglia, jefe de la División de Investigación Federal de Organizaciones Criminales, ratificó que el celular encontrado en el domicilio allanado, 20 días después del homicidio, pertenece a Arancibia Clavel.

En el hotel en Avenida de Mayo, donde vivían el joven prostituto argentino y su pareja de nacionalidad paraguaya, según el oficial, se encontró “un cofre que pertecía al ex espía, y donde guardaba su dinero”.

A juicio del policía, existía una relación entre Arancibia Clavel y el joven que ejercía la prostitución. Sin embargo, aún no han logrado establecer el carácter del nexo, no descartando que el homicidio sea producto sólo de un robo.