Los principales responsables del Pentágono afirmaron el miércoles que es “hora de callarse” sobre los detalles del ataque a Osama bin Laden y dijeron que las filtraciones aparecidas en la prensa comprometían futuras operaciones de este tipo.
“Es hora de callarse”, declaró el jefe del Estado mayor, el almirante Mike Mullen, en rueda de prensa.
“Hemos llegado a un punto en el que podemos comprometer esta capacidad especial (de llevar a cabo ataques de este tipo) y no nos lo podemos permitir. El combate no ha terminado”, añadió.
Desde el ataque que puso fin a la vida de Bin Laden han ido apareciendo en la prensa detalles de la operación revelados por responsables estadounidenses de manera anónima.
El secretario de Defensa, Robert Gates, manifestó también su inquietud por las filtraciones.
“Hay demasiada gente en demasiados lugares hablando de esta operación”, denunció Gates, quien recordó que en la sala donde Obama siguió la operación junto a sus principales asesores se había acordado “no hablar de los detalles operacionales”.