El presidente estadounidense Barack Obama intensificó su campaña contra el alto precio del combustible e instó al Congreso a recortar los 4.000 millones de dólares que las petroleras estadounidenses reciben en subvenciones.

“Son medidas que podemos tomar para evitar que a largo plazo el pueblo estadounidense sea víctima de los altos precios del combustible”, dijo Obama en una carta enviada a los principales congresistas republicanos y demócratas.

“Una de esas medidas es eliminar las subvenciones injustificadas a la industria del petróleo y el combustible, e invertir esos ingresos en energías renovables para reducir nuestra dependencia del petróleo extranjero”, agregó.

Las declaraciones de Obama coinciden con el anuncio que varios gigantes petroleros harán esta semana de beneficios tal vez “récord”, en un momento de estrechez económica en que el combustible está en su precio más alto en tres años.

El mandatario envió su carta a los congresistas después de que el líder republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, declarara estar más abierto a considerar algún tipo de medida para reducir las subvenciones.

“Ciertamente es algo que deberíamos considerar”, dijo Boehner a ABC News. “Todo el mundo quiere ir tras las compañías petroleras, y francamente ellos tienen una parte de la culpa”, agregó.

Los mercados están a la espera esta semana de los resultados trimestrales de empresas como ExxonMobil, ConocoPhillips y Chevron.

Se espera que las ganancias del primer trimestre de las cuatro mayores compañías petroleras suban entre 22 y 56%, según la última encuesta de analistas de Thomson Financial.

El costo promedio de un galón (3,78 litros) de nafta ronda los 4 dólares en Estados Unidos, un aumento de casi un dólar en un año, de acuerdo a la Administración de Información Energética de Estados Unidos.