Supervisores de la División Chuquicamata de Codelco denunciaron graves problemas en la administración de la mina. Trabajadores afirman que si la situación sigue así, la caída en la producción sería de 500 mil toneladas por año, y 12 mil empleos menos para el 2020.

Los supervisores acusaron un constante desorden en la administración de la mina de Chuquicamata. Además dijeron que el clima laboral es deplorable.

Los dirigentes del Sindicato de Supervisores advirtieron que las consecuencias de este supuesto desorden podrían ser nefastas.

Según ellos, existe un retraso inexplicable en la habilitación de la mina subterránea de Chuquicamata, lo que significaría una baja de la producción de más de 500 mil toneladas por año.

Aseguraron que originalmente estaba pronosticado que la mina subterránea, que significará que no se siga explotando el tajo abierto más grande del mundo, debía entrar en operaciones durante el año 2014, pero fuentes de la minera estatal dijeron que esto recién se producirá el 2018.

El presidente del sindicato, Grimaldo Ponce, aseguró que entienden que los cambios significarán despidos de personal, pero que la lógica de la actual administración es otra.

El dirigente aseveró que lo que buscan los ejecutivos de la cuprífera es reemplazar a los actuales profesionales, ya que los consideran muy caros.

Ponce, quien lleva 36 años trabajando en la minera, dijo que nunca había vivido un proceso de cambios tan malo como el actual.

Las críticas de los supervisores tambien apuntan al plan de egresos 2010 de la minera, ya que este año se habrían producido retrasos en la cancelación de los finiquitos de los trabajadores, los que además se verían disminuidos.

Desde Codelco no quisieron hacer declaraciones, ya que aseguraron que no polemizarían con los trabajadores a través de la prensa.