Un total de 7.700 kilos de almejas, portadoras de la toxina paralizante marea roja, fueron decomisados en la mañana de este sábado en el Puerto de Quellón.

La diligencia se inició con la fiscalización de una embarcación que llegó a la zona el jueves pasado con 185 mallas del recurso marino, comprobándose en los exámenes realizados, la presencia de 99 microgramos de la toxina marea roja, superando la barrera permitida por la ley.

El jefe de la autoridad sanitaria en Chiloé, Cristian Araneda, expresó que la embarcación fiscalizada ha cometido la misma infracción con anterioridad, señalando siempre haber extraído las almejas de lugares libres del contaminante, pero manteniéndose siempre cerca de los límites permitidos, agregó.

El ministerio de Salud, junto con personal de la Armada de Chile, procedieron a la retención de la carga para su posterior desnaturalización, afirmando que aparentemente los mariscos fueron extraídos en las aguas de la Región de Aysén.