El delantero internacional español David Villa, del Barcelona, recibió este lunes los trofeos de la Bota de Plata y el Balón de Bronce, conquistados en el Mundial de Sudáfrica-2010, en el que “La Roja” se proclamó campeona planetaria por primera vez en su historia.

“Llevan el nombre de David Villa pero son dos logros de la selección española”, dijo el delantero asturiano del Barça sobre los dos premios individuales que recogió en las instalaciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en Madrid.

La Bota de Plata de Villa es consecuencia directa de los cinco tantos que anotó en el Mundial, los mismos que marcó el alemán Thomas Müller, que se llevó la Bota de Oro ya que dio tres pases de gol, mientras que el español sólo pudo apuntarse una asistencia.

El holandés Wesley Sneijder, que se llevó la Bota de Bronce, y el uruguayo Diego Forlán también marcaron cinco goles y dieron una asistencia, pero Villa firmó esas estadísticas en menos tiempo de juego, ya que disputó 635 minutos en la cita planetaria.

Sneijder, que llegó a la final ante España con su selección, que se inclinó 1-0 en la prolongación, disputó 652 minutos mundialistas, mientras que Forlán disputó 120 segundos más que el neerlandés en la cita planetaria.

En el torneo planetario, Villa fue elegido por un 16,9% de los acreditados para participar en la votación por el Balón de Oro del Mundial sudafricano, que recayó en manos de Forlán, que obtuvo un 23,4%, mientras que Sneijder fue el segundo jugador más votado (21,8%).

Ese porcentaje significó que el delantero del Barça y de ‘La Roja’ recibiera el premio del que se le hizo entrega este lunes, al final de un acto en el que se presentó de la nueva equipación de su selección, que renovó su compromiso hasta diciembre de 2018 con la marca alemana de ropa deportiva que la viste.