Un juez de la ciudad colombiana de Pereira le ordenó a un solitario hombre de 45 años indemnizar a su ex empleada doméstica que, además de embellecer su casa durante cuatro años, le prestó favores sexuales a cambio de dinero extra, reveló la prensa local.
“Desde 2006, Constanza, de 38 años, consignó con precaución y dedicación en un cuaderno, como un registro de contabilidad, los días y horas en que tuvo relaciones sexuales con su jefe, un hombre solitario que pactó con ella el pago de 20 mil pesos (menos de 10 dólares) por cada relación”, según el capitalino diario El Espectador.
El pacto entre patrón y empleada consistió en tener sexo “sólo después que ella terminara las tareas de aseo y arreglo del apartamento”. Ambos cumplieron lo pactado durante dos años, pero durante otros dos, el hombre incumplió con el pago por el servicio “extra” que ésta seguía proporcionando.
La mujer lo demandó y un juez de esta ciudad del noroeste del país los citó para conciliar. El hombre, entonces, ofreció pagarle el equivalente en moneda local a unos mil 600 dólares pero la mujer -de 38 años- consideró que se trataba de una suma irrisoria, considerando la magnitud de las tareas encomendadas.
Enterado del “portafolio de servicios” prestado por la humilde mujer, el juez calculó en 6 mil 500 dólares la suma con que el solitario patrono debería indemnizar a su trabajadora. Pese a que apeló por dos veces la decisión, el hombre no tuvo más remedio que pagar, añadió el diario.
La justicia consideró que entre ambos, mayores de edad, existió una relación laboral. “Ella cumplía un horario, tenía tareas que iban más allá del aseo de la casa y obedeció un mandato (…) Equivale a cuando una mujer trabaja en un establecimiento y cobra por sus servicios sexuales”, dictaminó la sentencia.