Bolivia se sumará a las recientes iniciativas de Argentina y Brasil y reconocerá a Palestina como Estado independiente, anunció el presidente Evo Morales, que acusó a Israel de estar cometiendo un genocidio en Medio Oriente.
“Bolivia enviará una carta al presidente de Palestina reconociendo como Estado independiente y soberano”, dijo Morales en conferencia de prensa en Itaipú, en el sudeste de Paraguay.
“La próxima semana de manera oficial estamos enviando a los organismos internacionales” la decisión, sentenció Morales, que estaba acompañado por el presidente paraguayo, Fernando Lugo, y el uruguayo, José Mujica.
El presidente boliviano estimó que se está cometiendo un “genocidio en esa región” y pidió a “los organismos internacionales asumir su responsabilidad para evitarlo”.
Morales ya ordenó en enero de 2009 la ruptura de relaciones con Israel, en respuesta a la ofensiva militar israelí sobre la franja de Gaza, iniciada a finales de 2008 y que dejó cientos de muertos palestinos.
Mujica, Lugo y Morales venían de participar en una cumbre de Mercosur en la vecina localidad brasileña de Foz de Iguaçu, en la que se despidió al presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, que el 1 de enero traspasa el poder a su sucesora, Dilma Rousseff.
Argentina y Brasil reconocieron a principios de diciembre el Estado de Palestina dentro de las fronteras de 1967, antes de la ocupación israelí, o sea la integridad de los territorios palestinos: la franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. Uruguay expresó su intención de imitarlos en 2011.
El presidente boliviano no precisó bajo qué fronteras hacía el reconocimiento.
Los anuncios de Brasil, Argentina y Uruguay fueron recibidos con satisfacción por los palestinos y críticas de Israel.
Abas dijo entonces sentirse “orgulloso”, mientras que su ministro de Relaciones Exteriores, Riyad al Maliki, afirmó que esperaba que “Paraguay y todos los otros países de América Latina tomen decisiones similares”.
Israel deploró las iniciativas, al asegurar que entra en contradicción con las negociaciones de paz y los acuerdos israelo-palestinos de Oslo de 1993.
Los palestinos, reiteró Abas, preveían una serie de alternativas a las negociaciones con Israel, expuestas inicialmente en una reunión de la Liga Árabe el 8 de octubre.
Si el bloqueo de las negociaciones directas persistía, Abas dijo que contemplaba solicitar un reconocimiento estadounidense del Estado palestino dentro de las fronteras de 1967, y en caso de rechazo se planteaba llevar esta petición ante el Consejo de Seguridad o a la Asamblea General de las Naciones Unidas.