El presidente peruano, Alan García, sugirió el domingo tomar tranquilizantes a los legisladores chilenos que criticaron el apoyo de Perú a la demanda boliviana de acceso al mar por Chile e insistió en que ese reclamo merece solución por ser de justicia.
Alan García
“Pediría que algunos señores tomen algún tranquilizantes para que no tengan temor. ¿Para qué tanto salto si el suelo está parejo?”, dijo Alan García a periodistas sobre críticas de parlamentarios chilenos que lo acusaron de inmiscuirse en asuntos internos por sus expresiones hacia Bolivia.
“Ese país (Bolivia) tuvo su mar y lo deseable, lo justo y lo bueno es que volviera a tener una salida al mar, ya no la gran frontera litoral que tuvo hace mucho pero una salida”, declaró García a periodistas en un acto público.
“No creo que esto tenga nada de enemistad con Chile. Esto no es presión”, acotó García, que recomendó calma a los parlamentarios chilenos que se inquietaron por el relanzamiento de las relaciones entre Lima y La Paz.
El mandatario explicó que recuperar una salida al Pacífico “ayudaría mucho a la autoestima de los bolivianos. Es un hecho que en toda América necesitamos”.
García y el presidente de Bolivia, Evo Morales, se reunieron el 19 de octubre en el puerto peruano de Ilo (sur), donde reflotaron un acuerdo bilateral de 1992 en el que Perú le otorga una zona portuaria de libre comercio de cinco km.
Ese acuerdo permite a Bolivia utilizar una superficie total de 160 hectáreas en Ilo (1.250 km al sur de Lima). El sábado Bolivia anunció que comprará buques de entrenamiento para sus militares en Ilo y construirá alojamientos para unos 250 efectivos.
“Tenemos una excelente relación con Bolivia y con Chile”, apuntó el presidente peruano al resumir el estado actual de las relaciones con sus dos vecinos del sur.
García enfatizó además, sobre la demanda peruana de límites fronterizos con Chile que los dos países “hemos comprendido que será el Tribunal de La Haya el que vaya a fijar la posición y el punto de justicia respecto a nuestro límite marítimo”.
El tema del mar es una herida sin restañar para Bolivia, que en una guerra del siglo XIX aliado con Perú contra Chile perdió 400 km de costa sobre el océano Pacífico y 120.000 km2 de territorio. Bolivia tiene actualmente acceso al mar pero sin soberanía a través de Chile y de Perú.
