Los seis franceses que hace dos años fueron condenados e indultados en Chad por haber intentado, en 2007, sacar ilegalmente del país a 103 niños, serán juzgados en 2011 en Francia por el tribunal correccional de París, indicaron el viernes fuentes cercanas al caso.

Los jueces de instrucción consideraron que el presidente de la pequeña ONG Arca de Zoé, Eric Breteau, y su pareja, Emilie Lelouch, serán juzgados por estafa, ayuda para la entrada y la estadía irregular de menores extranjeros en Francia y ejercicio ilegal de la actividad de intermediario de adopciones.

Por esos cargos podrían ser condenados a penas de hasta diez años de cárcel y 750.000 euros de multa.

Breteau y Lelouch fueron detenidos junto a otros miembros de la ONG el 27 de octubre en Abeché (Chad) región fronteriza con la provincia sudanesa de Darfur, cuando estaban a punto de trasladar a Francia a 103 niños.

Presentados por esa ONG como huérfanos de Darfur, sumido en una guerra civil, esos niños que decían querer “salvar” eran en realidad chadianos y tenían familia. La operación, que pudo ser frenada en el último momento, se convirtió en un escándalo.

También deberán comparecer ante el tribunal correccional, que juzga delitos penales, el médico Philipe van Winkelberg y Alain Peligat por ayuda a la entrada irregular de menores extranjeros en Francia.

Una periodista, Agnes Pelleran, demandada por complicidad en ese delito, también deberá comparecer ante el correccional, al igual que otro miembro de la asociación, Christophe Letien, que había permanecido en Francia.

Otras dos personas, la enfermera Nadia Merimi y el bombero Dominique Aubry, fueron absueltos.

Dos meses después de su detención la justicia chadiana condenó a Bretau, Lelouch, van Winkelberg, Peligat, Aubry y Merimi a ocho años de trabajos, pero luego, una vez transferidos a Francia, el presidente chadiano Idriss Deby, los indultó en marzo de 2008.