El director de la CIA Leon Panetta reconoció este martes que la Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) cometió errores en el análisis de las informaciones relativas a un agente encubierto, que provocó el atentado suicida que le costó la vida a siete agentes a fines de diciembre en Afganistán.

El grupo de trabajo encargado de investigar el atentado concluyó que la CIA no había “investigado en profundidad al asaltante y que no había adoptado suficientes medidas de precaución”, señaló Panetta en un comunicado dirigido a los funcionarios de la agencia.

Presentado como un agente encubierto, el kamikaze había sido reclutado por los servicios de inteligencia jordanos que trabajan en Afganistán en colaboración con agentes de Estados Unidos, pero trabajaba en secreto para Al-Qaida.

Siete estadounidenses que laboraban para la CIA y un agente jordano perecieron en el ataque que tuvo lugar en una base de la CIA en Khost, este de Afganistán.