Autoridades ecuatorianas admitieron hoy que aún desconocen la suerte que corrieron cuatro mineros atrapados desde el viernes a unos 150 metros de profundidad en el yacimiento Casa Negra de Portovelo, 405 km al suroeste de Quito.

“Todavía no hemos tenido contacto de ningún tipo”, declaró a la Agencia AFP el secretario nacional de Desarrollo Minero, Jorge Espinosa, y añadió que “las labores de rescate siguen según lo programado; estamos muy cerca ya de acceder” a la galería donde se produjo el accidente.

Empero, dijo que “tenemos mucha esperanza de que los mineros estén vivos. Hemos hecho evaluaciones y creemos que los mineros tienen suficiente espacio para estar con vida”.

Los obreros quedaron atrapados en un túnel de unos 60 metros de largo, 2 de alto y 2,50 de ancho.

Entretanto, el coordinador de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR, Defensa Civil) en la zona del accidente, Marco Reinoso, manifestó a la Agencia AFP que “aún no hay confirmación de que estén vivos porque la mina no contaba con ningún sistema de comunicación interna”.

El viernes, a raíz de un asentamiento de toneladas de tierra y piedras, Walter Vera, jefe de grupo, su hermano Angel Vera (barrenador), Pedro Mendoza y Paúl Aguirre (mineros) no pudieron salir del quinto nivel de la mina Casa Negra de Portovelo, a unos 150 metros de profundidad.