El movimiento Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA) instó a los musulmanes residentes en los países occidentales a soldar cuchillas de acero en vehículos todoterrenos y lanzarlos contra multitudes de civiles, en la segunda edición de la revista digital del grupo colgada el lunes en internet.

“Inspire”, una revista de 74 páginas de propaganda publicado por AQPA, está destinada a animar a los musulmanes anglófonos a unirse al movimiento yihadista internacional.

En un artículo titulado “La Máxima Máquina de Sesgar”, ilustrado con fotografías de un Ford 4×4, el grupo sugiere armar a los vehículos y lanzarlos contra zonas con grandes concentraciones de personas.

Llama a ataques en “Israel, Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australia, Francia, Dinamarca, Holanda y otros países en los que el sentimiento del gobierno y del público es de apoyo a la ocupación de Palestina”.

En 74 páginas, con numerosas fotografías e ilustraciones, la revista, firmada por Al Malahem Media, rama de comunicación de AQPA, presenta de forma moderna y atractiva testimonios como ‘Mi vida en el yihad’”, interpretaciones del Corán, consejos prácticos para atentar y entrevistas a yihadistas estadounidenses.

En la página 45, Samir Khan, un estadounidense de origen saudí que vivió en Nueva York y en Carolina del Norte antes de sumarse a AQPA en Yemen, cuenta su trayectoria, bajo el titular “Estoy orgulloso de ser un traidor de América”.

Los servicios estadounidenses estiman que Samir Khan, que impulsaba numerosas webs yihadistas desde el sótano de la vivienda familiar en Estados Unidos antes de irse a Yemen, es uno de los principales promotores de Inspire, cuyo primer número se publicó en julio.

En este número, fechado en “el otoño 1431/2010″ (según los calendarios islámico y occidental), se incluyen también fotos de combates en la provincia yemenita de Abyán (en muchas aparecen soldados yemenitas muertos).

Se publica además una entrevista con Aby Suafian Al-Azdi, un saudí convertido en uno de los jefes de AQPA tras haber pasado casi seis años prisionero en la base estadounidense de Guantánamo en Cuba, y análisis de textos religiosos por parte del imán radical estadounidense-yemenita Anwar al-Aulaqi.