El actor escocés Sean Connery, de 79 años, y su esposa fueron citados a comparecer el 15 de octubre ante un juez español en Marbella (sur) en el marco de una investigación sobre un fraude inmobiliario, se supo el jueves de fuente judicial.
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El diario local Sur indicó el jueves en su edición internet que “representantes de las autoridades británicas en España facilitaron el domicilio exacto del matrimonio Connery en Bahamas”.
El juez que instruye este caso, Ricardo Puyol, precisó que “en caso de incomparecencia de los encausados podrán utilizarse todos los medios legales previstos tanto en la legislación nacional como internacional para obligarles a ello”.
El actor que encarnó varias veces a James Bond en la pantalla y su esposa Micheline, de origen francés, comenzaron a ser investigados el pasado mes de julio por un presunto fraude fiscal de 1.600 millones de euros al cabo de operaciones inmobiliarias en el sur de España, indicaron medios españoles que citaron fuentes judiciales.
El fraude habría sido cometido con la venta de terrenos inmobiliarios en Málaga (sur), por una empresa relacionada con el célebre intérprete de James Bond, precisaron fuentes de Marbella, donde Connery poseía una lujosa residencia hasta finales de los noventa.
La AFP no consiguió inmediatamente confirmación de estos hechos de fuente judicial.
El nombre de Connery ya fue citado en el marco de una investigación previa llevada por un juez de Marbella sobre blanqueo y prevaricación relacionados con la venta de su residencia lujosa “Malibu” en 1999.
El terreno en la playa en el que se encontraba la villa, cerca de Marbella, fue luego recalificada de manera considerada “dudosa” por los investigadores, para permitir la construcción de un inmueble de apartamentos de lujo.
Estos son nuevos documentos descubiertos por la investigación del caso llamado “Goldfinger” por la policía, que lograron la inculpación por la venta separada de los terrenos de Málaga.
