Los venezolanos votarán este domingo en unas elecciones legislativas que marcarán el retorno de la oposición al Parlamento, tras cinco años de monopolio oficialista, en una crucial jornada que medirá la adhesión al presidente Hugo Chávez, 12 años después de su llegada al poder.

Marginados en 2005 por su propia voluntad de las elecciones parlamentarias, la oposición ha estado ausente todos estos años del debate legislativo en la unicameral Asamblea Nacional, donde la única oposición al proyecto de Chávez ha sido un pequeño grupo de disidentes.

Las elecciones del domingo son cruciales tanto para el gobierno, que apuesta a mantener al menos dos tercios de los 165 curules para continuar profundizando la llamada “revolución bolivariana”, y para la oposición, que aspira a volver con fuerza para frenar el proyecto chavista.

“Por nocáut quiero que ganemos las elecciones”, lanzó Chávez en un acto de cierre de campaña. “Vamos a ganar por toda la línea y haremos que se respeten los resultados para seguir avanzando en la construcción del socialismo democrático de la Venezuela socialista”, exclamó.

“Queremos una Venezuela en paz, libre, democrática y plural, donde se pueda pensar rojo, pero también se pueda pensar azul”, comentó a la AFP la líder opositora Delsa Solórzano.

La ley electoral aprobada hace poco tiempo, sin embargo, alteró la relación entre la población y el número de diputados, por lo que podría darse la situación inédita de que la oposición obtenga más votos pero menos parlamentarios.

“Más nunca volverán”, dijo Chávez este viernes, una frase recurrente en este mes de campaña, que tuvo en el presidente al principal protagonista de caravanas y mítines políticos.Este año, sin embargo, ha sido difícil para el presidente, quien ya ha anunciado que en 2012 aspirará a un tercer mandato.

Durante estos meses han estallado además algunos escándalos de corrupción como el hallazgo de miles de toneladas de alimentos podridos que habían sido importados por el Estado.

Todos estos ejes han sido tomados por la oposición para construir su discurso electoral, mientras el gobierno asegura que en caso de que la oposición regrese al poder acabará con todos los programas sociales que ha implementado durante esta década.

“A pesar de haber manipulado circuitos electorales y de haber sobrerrepresentado los sitios donde ellos son fuertes, vamos a demostrar con votos que el país no quiere el camino radical que plantea Chávez”, dijo recientemente a la AFP el candidato opositor Julio Borges.

“No hay posibilidad aquí de fraude. Aquí nadie puede decir, a menos que sea un irresponsable, que hay un fraude montado”, aseguró Chávez este viernes en un acto transmitido por la televisión, horas después del cierre oficial de la campaña electoral.