Los parientes de los jóvenes repartidores de gas que fueron asesinados en noviembre del año pasado en el sector sur de Los Ángeles, reclamaron por la baja condena que aplicó la justicia al responsable de los hechos.

Gino Millar Mora, de 17 años, fue condenado a un total de 6 años de presidio por el homicidio simple de Jonathan Barra Sanhueza, de 24 años, y Luis Cárdenas Flores, de 20 años.

Las víctimas fueron asesinadas a disparos de escopeta por Millar Mora cuando atendían a un cliente que les pidió entregar un balón de gas licuado en la villa Rodrigo de Quiroga.

Deisy Monares, pareja de Jonathan Barra y que quedó con tres hijos pequeños, reclamó por lo insuficiente de la condena hacia el responsable de los hechos.

Por si fuera poco, la víctima mantenía a la familia, situación que ahora se torna más crítica porque el hijo menor ahora está aquejado de una delicada enfermedad.

Yenderin Matamala, pareja de Luis Cárdenas, también reclamó por la baja sentencia, a la que catalogó como una burla.

En este caso, Gino Millar Mora libró de una condena más alta ya que sólo fue encontrado culpable de homicidio simple y no de robo con homicidio, lo que habría aumentado su tiempo de condena.

Por eso, las familias de las víctimas anunciaron que recurrirán de nulidad para que se realice un nuevo juicio que permita aplicar una condena más alta en contra del culpable de las muertes.