La hipótesis de un gobierno minoritario de derecha entre los democristianos y los liberales, respaldado por el partido de extrema derecha PVV, toma color en Holanda tras una declaración conjunta de los dirigentes de estas tres formaciones publicada el viernes a la noche.

Los tres partidos “convinieron que el PVV respaldará en parte un acuerdo de gobierno que debe ser precisado por negociaciones”, declararon los tres dirigentes, el liberal Mark Rutte (VVD), el democristiano Maxime Verhagen (CDA) y el líder de la extrema derecha Geert Wilders (PVV).

“El VVD y el CDA se pondrán por su lado de acuerdo sobre un programa que honrará los deseos del PVV”, agregaron los dirigentes en un comunicado.

Los tres partidos indican que tienen “diferencias de opiniones sobre la naturaleza y al carácter del islam” pero “aceptan sus diferentes puntos de vista sobre este tema”. Geert Wilders, que califica al Islam de fascista, hizo campaña por la prohibición del Corán y del burka (velo integral).

Un gobierno minoritario de derecha respaldado por el PVV es “una opción seria”, declaró a la AFP Nick Kouwhoven, portavoz de Mark Rutte, para quien las negociaciones oficiales sobre una coalición “podrían comenzar el martes”.

Tras los comicios del 9 de junio en los que se impusieron los liberales del VDD, los democristianos del primer ministro saliente, Jan Peter Balkenende, rechazaron toda negociación sobre una coalición que incluyera al Partido de la Libertad antiislámico.

Pero el CDA decidió participar el 24 de julio en una nueva serie de negociaciones sin poner condiciones.

El partido liberal VVD, dirigido por Mark Rutte, logró 31 escaños de los 150 del nuevo parlamento, delante de los laboristas del PvdA que sumaron 30 escaños, mientras que el PVV de Wilders registró un fuerte aumento de sus representantes pasando de tener 9 diputados a sumar 24. En cuanto al CDA perdió casi la mitad de sus escaños, de 41 diputados pasó a 21.