El gobierno de Canadá ordenó este viernes 65 aviones caza F-35 al grupo de Defensa estadounidense Lockheed Martin, un contrato valorado en 9.000 millones de dólares canadienses (8.500 millones de dólares), acordado sin licitación previa y que ha generado controversia en Ottawa.
F35
La entrega de los nuevos aparatos, llamados a reemplazar la flota de cazas F-18 de Canadá, está prevista para 2016, anunció el ministro canadiense de Defensa, Peter MacKay en conferencia de prensa.
El contrato implica además de la compra de los aparatos “los sistemas de armamento conexos, la infraestructura de apoyo, las piezas de recambio iniciales, los simuladores para entrenamiento, los fondos de previsión y los gastos de funcionamiento del proyecto”, dijo MacKay.
Pero medios de prensa de Canadá indican que el contrato podría alcanzar los 16.000 millones de dólares si se tiene en cuenta el mantenimiento de las aeronaves en los próximos 20 años.
