El Reino Unido es el mejor lugar para morir gracias a la calidad de acompañamiento que provee a las personas que se acercan al final de sus días, según un estudio publicado este miércoles.
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El sistema de sanidad público británico no está considerado de los mejores, pero los cuidados que prodiga a los moribundos y el profesionalismo de sus hospitales colocan a este país en el primer lugar de una lista de 40, según un estudio realizado por el Economist Intelligence Unit.
Los autores del estudio se basaron en criterios como la actitud del público ante la muerte, la formación del personal médico, el acceso a las medicinas contra el dolor y la relación médico-paciente, para crear un índice de “calidad de muerte”.
El segundo lugar lo ocupa Australia, seguido de Nueva Zelanda e Irlanda. España aparece solamente en la 26ª posición, y México (36º) y Brasil (38º) son los dos únicos latinoamericanos de la lista que cierra India.
“Pocos países, incluso ricos con sistemas de sanidad avanzados” disponen de estrategias para el acompañamiento de fin de vida en su política de sanidad pública, señala el estudio.
Sin embargo, en muchos de estos países el incremento de la longevidad y el envejecimiento de la población ha creado una mayor demanda para este tipo de atención médica.
Más de 100 millones de pacientes en el mundo necesitarían cada año cuidados paliativos, pero sólo los reciben un 8%, siempre según el estudio.
Los investigadores del centro vinculado al semanario The Economist interrogaron a médicos y expertos en los 40 países de la lista, compuesta por los 30 miembros de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y otros 10 para los que había datos disponibles.
