El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, dio a conocer este viernes los detalles del proyecto de ley que ingresará la próxima semana a trámite legislativo a fin de estabilizar los precios de los combustibles y dar una protección a los usuarios ante las variaciones que experimente el mercado.

felipe larrain

Felipe Larrain

El nuevo mecanismo llamado Sistema de Protección ante Variaciones de Precios de Combustibles (Sipco) reemplazará al Fondo de Estabilización del Precio de los Combustible (Fepco) que terminó su vigencia el pasado 30 de junio y al Fondo de Estabilización del Precio del Petróleo (Fepp) que rige actualmente.

Según explicó Larraín esta modalidad que entrará en vigencia una vez aprobado en el Congreso y que no tiene costo fiscal, introduce un impuesto específico variable para los combustibles por sobre el actual, utilizando como compensación el incremento de la banda de precios.

Constará de dos etapas, la primera va a sustituir el Fepco por el Sipco que estará basado en un impuesto específico variable; la segunda etapa se introducirá un sistema de seguros ante variaciones importantes de los precios de los combustibles, esto entrará en vigencia aproximadamente seis meses después que sea aprobado el Sipco.

“Este mecanismo es sustancialmente mejor al que existía hasta el 30 de junio y mejor al que existe hoy”, afirmó el ministro destacando que el sistema anterior era “extraordinariamente caro para el fisco y los chilenos”, explicó.

El secretario de Estado indicó que entre el año 2000 y 2010, donde operaron los antiguos mecanismos, el costo fiscal total fue de US$2.344 millones.

En relación a la iniciativa legal que enviarán al Congreso, el titular de Hacienda explicó que, por ejemplo, si los precios suben o bajan más de 12.5% sobre el precio promedio establecido, actuará este impuesto específico variable, reduciendo o cobrando un aporte para llevar nuevamente a los precios hacia la banda establecida.

Además anunció que el nuevo esquema se extenderá al uso del gas licuado, y gas natural comprimido, pero sólo para los automóviles y buses entre la Octava y Duodécima regiones, porque ellos pagan Impuesto Especifico de los Combustibles.

“Cuando se dispara el precio (de los combustibles) el impuesto específico va a bajar, sobre el tope de la banda”, explicó Larraín.

El secretario de Estado precisó que lo que busca el Sipco es “proveer una protección a los chilenos respecto de alzas bruscas de los precios internacionales de los combustibles, y estamos convencidos que es muchísimo mejor a lo que teníamos que era carísimo para el fisco”, dijo el ministro.