Cuando prácticamente está consolidado el proceso de integración bilateral a través de acuerdos comerciales, el arancel efectivo que pagan en promedio las importaciones en Chile se ha estabilizado en niveles entre 1,1% y 1,2% durante el último año, lo que confirma al país como uno de los destinos más abiertos del mundo, luego de bajar del 7% (aproximadamente) que se registraba hace una década a prácticamente el uno por ciento en la actualidad.

Así lo informó este jueves la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), quien precisa que en algunas regiones con acuerdos más recientes, como Asia y Oceanía, los aranceles siguen mostrando una dinámica de reducción agresiva. En el caso de Asia, el arancel efectivo alcanzó los niveles más bajos de su historia entre marzo (1,8%) y abril (2%), y se esperan reducciones adicionales, en la medida que se amplíe la cobertura del libre comercio con la zona.

“Si bien los aranceles de China y Corea del Sur se mantuvieron en 2,5% y 0,6% respectivamente, el mínimo histórico se explica por la disminución de 1,2% en diciembre 2009 a 0,5% en abril de 2010 para las compras hechas a Japón, país que representa casi el 10% de las importaciones totales. Esta significativa caída obedece a una mayor participación de productos libres de arancel en la canasta importadora, entre ellos los aceites combustibles”, asegura el informe de la CCS. .

Adicionalmente, el masivo ingreso de aparatos de televisión desde Asia (cuya cantidad casi se cuadruplicó en abril versus igual mes de 2009), a aranceles promedio que bajaron desde 3,7% en diciembre a 2% en abril últimos, contribuyó también al descenso en las tarifas para esa región.

A nivel general, el arancel efectivo de las importaciones chilenas promedió en abril de 2010 un 1,2%, levemente superior al mínimo de diciembre pasado, cuando alcanzó un histórico de 1,1%.

Más de un 90% de los productos que ingresaron a Chile durante abril pasado se acogió a alguna preferencia arancelaria, lo que les permitió pagar tarifas por debajo del 6%. El 56%, en tanto, tuvo una preferencia del 100%, es decir, no pagó arancel.