Aunque usted no lo crea: en los restos de sus casas arrasadas por el maremoto en Dichato, la empresa Essbio dejó las boletas del agua potable. La sanitaria admitió posteriormente el error.

Dichato | Ximena Valenzuela

Dichato | Ximena Valenzuela

Más de 800 familias de Dichato perdieron sus casas por el terremoto y posterior maremoto. La mayoría de ellas espera que la construcción de mediaguas termine, mientras el recuerdo de la madrugada del 27 de febrero aún no desaparece, por lo que después de tantos problemas consideran una burla lo que realizó Essbio, para cobrar el agua consumida desde el 16 de febrero.

Las boletas fueron dejadas en las carpas provisionales que habitan o incluso en las ruinas de lo que fueron sus casas, una situación que indignó a las familias que ahora viven en el campamento Nuevo Amanecer de Dichato.

Según las familias dichatinas, los cobros que realizó la sanitaria fueron excesivos ya que en marzo -por razones obvias- no tuvieron suministro de agua.

El gerente de Clientes de Essbio, Claudio Santelices, respondió a los reclamos de las familias de Dichato. Respecto a los cobros, dijo que en algunos casos hay saldos del mes anterior pero que también pueden existir errores, y en cuanto a la distribución de boletas admitió que hubo una equivocación en el procedimiento.

Explicaciones que a las familias afectadas para nada dejan conforme y consideran una falta de respeto, siendo lo único claro que a los funcionarios de Essbio les faltó criterio para distribuir las boletas entre los damnificados.