Los familiares de los dos empleados iraquíes de la agencia Reuters muertos en 2007 en Bagdad por un error del ejército estadounidense exigieron justicia este jueves, tras la difusión de un vídeo militar dado a conocer por Wikileaks, un sitio internet que se fijó como misión difundir informaciones censuradas o clasificadas.

El vídeo, hecho público el lunes pasado, fue difundido por televisiones de todo el mundo y mirado por millones de internautas.

Les imágenes, filmadas por un helicóptero Apache que el 12 de julio de 2007 sobrevolaba el barrio de Amin, en el sur de Bagdad, conmocionaron a las familias de los dos trabajadores iraquíes.

Visto por 4,8 millones de internautas en YouTube y por telespectadores de todo el mundo, el vídeo de 17 minutos está acompañado de comentarios despiadados de la tripulación del Apache.

“La verdad estalló por fin y todo el mundo la vio”, afirmó a la AFP Safa, 35 años, hermano de Said Chmagh, chófer de Reuters de 44 años muerto en el ataque.

“Queremos ahora que el piloto estadounidense sea juzgado por la justicia internacional y queremos compensaciones”, agregó Safa.

En realidad no fue el piloto del helicóptero quien abrió fuego, sino un soldado con la ametralladora,

“Mató a inocentes desarmados y, entre ellos, a un fotógrafo que llevaba sus aparatos visibles y además, durante la evacuación de los heridos, abrió fuego por segunda vez”, espetó Safa Chmagh, en la casa familiar del barrio de Ur.

El hijo de Said Chmagh, Salwan, 20 años, se encontraba este jueves todavía consternado por las imágenes y sobre todo por los comentarios de los militares que se ríen después del tiroteo.

“Mira tú estos bastardos muertos”, dice uno.

“¡Qué bien!”, contesta otro.

Al parecer los pilotos confundieron la cámara del fotógrafo con un lanzagranadas y afirman haber localizado a “cinco o seis individuos con AK-47.

Luego piden autorización para “abrir fuego”, que consiguen casi de forma instantánea.

“¿Por qué lo hizo? ¿Acaso no eran las víctimas inocentes? ¿No eran seres humanos? Queremos nuestro padre”, dijo Salwan a punto de llorar.

El padre de Namir Nuredin Husein, fotógrafo de Reuters que tenía 22 años cuando perdió la vida, también reclamó justicia y deseó que los soldados estadounidenses sean llevados ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya.

“Mataron a inocentes a sangre fría”, dijo por teléfono a AFP Nuredin Husein, de 63 años y residente en Mosul (norte de Irak).

“Me puse muy triste al ver las imágenes, pero hoy al menos el pueblo estadounidense conocerá la verdad sobre su ejército, al que le gusta matar personas”, añadió.

“Siembran el caos por donde pasan y el pueblo estadounidense debe saber por qué sus hijos e hijas mueren en Irak”, añadió el padre.

La Casa Blanca calificó el miércoles los hechos de “trágicos”.

Según el Pentágono, unos abogados castrenses examinan el vídeo pero un responsable de Defensa aseguró que las autoridades no preveían por el momento reabrir las investigaciones que habían concluido que la tripulación del helicóptero no cometió un crimen de guerra.

Las investigaciones hicieron recaer la culpa sobre los empleados de Reuters al afirmar que deberían haberse identificado como trabajadores de prensa.