Informal, irreverente y contestaria, la banda puertorriqueña de música urbana Calle 13 hizo bailar a más de 200.000 personas el martes en La Habana, frente a la sede diplomática de Estados Unidos y poco antes de un concierto previsto en Miami.
“Somos Calle 13 que venimos a disfrutar con nuestros hermanos de Cuba”, gritó al salir al escenario de la Tribuna, adornado con banderas puertorriqueñas y cubanas, René Pérez, ‘Residente’, uno de los líderes del grupo, que también integra Eduardo Cabra, ‘Visitante’.
Cargando a su novia Yimelis en hombros, y bailando la pegajosa música, Yoel le pedía que le contara que pasaba en el lejano escenario de la Tribuna Imperialista José Martí, donde apenas se distinguía la cabeza rapada de ‘Residente’ y el sombrerito de ‘Visitante’.
Calle 13, ganadora de 10 Grammy Latinos y dos anglos inició el concierto con “No hay nadie como tú”, tema incluido en el disco “Los de atrás vienen conmigo” (2008), que le valió en enero pasado su duodécimo premio.
Siguieron con “Querido FBI”, que dedicaron al líder nacionalista puertorriqueño Filiberto Ojeda, muerto en 2005 en un tiroteo en Puerto Rico, y también en señal de protesta contra el “edificio que está aquí atrás”, en referencia a la Sección de Intereses de Washington.
“Son espectaculares. Tienen un ritmo buenísimo y unos temas de contenido social que te hacen meditar sobre la realidad de América Latina”, declaró a la AFP Dayana Bermúdez, una mulata de 20 años que no paraba de mover sus caderas.
‘Residente’ y ‘Visitante’, quien subió al escenario con una camiseta de ‘team’ Cuba de béisbol -Cuba está paralizada por el comienzo de la final del campeonato local-, llegaron a la isla el domingo y, además del concierto único de la Tribuna, se reunieron con músicos cubanos y visitaron lugares de interés de la capital.
Tras su estancia en Cuba, viajarán a Estados Unidos para dar un concierto en Miami, meca del anticastrismo cubano. ‘Residente’ admitió que actuar en Cuba antes de que en Miami tendrá repercusiones políticas para la banda.
“Estamos acostumbrados a que haya crítica, que haya discusión en torno a nuestros ideales políticos, y es obvio que después de tocar acá, tocar en Miami, pues vaya, me van coger y me van a caer encima, pero no importa…estamos conscientes de que eso va a pasar, pero a nosotros nos da igual”, dijo en La Habana.
La actuación de la banda era esperada por los cubanos desde diciembre, cuando Washington les negó el permiso para viajar a la isla y participar en el Festival de Cine de La Habana, donde iban a presentar su documental “Calle 13: Sin mapa”.
Durante el concierto, que desbordó el malecón de La Habana -según los organizadores reunió a más de 200.000 personas, el Instituto Cubano de la Música entregó al grupo su premio internacional Cubadisco-2010, por su “compromiso con la promoción y defensa de la diversidad cultural latinoamericana y caribeña”.
“Esto se lo dedico a todos los músicos cubanos, a todos los músicos que llevan aquí tocando varios años, y a toda la gente que está empezando a hacer música también sin miedo. Hay que hacer música y hay que decir las cosas que uno piensa verdaderamente”, dijo Pérez, en sus palabras de agradecimiento.