Mientras el Hamburgo reserva una plaza en el cementerio a sus seguidores, el Hannover recluta a aficionados desde su nacimiento en una sala de partos pintada con los colores de su equipo favorito, al menos el de su padre.

Durante el pasado otoño, la clínica Friederikenstift, situada cerca del estadio donde juega el equipo de primera división alemana, ha realizado algunas modificaciones en una de las cuatro salas de parto.

En la sala rebautizada como ‘Hannover 96′, las cortinas y la ropa de cama son verdes y blancas -los colores del equipo local-, y algunos elementos decorativos se han añadido como una pelota de fútbol que, inevitablemente, presentan los mismos colores que el club germano.

Los recién nacidos que lanzaron su primer grito en la sala de nacimientos tendrán ya un compromiso con el equipo local, ya que automáticamente se convertirán en miembros del club durante su primer año de vida.

Se trata de la iniciativa de una matrona. “Los días de partido, oímos en el hospital los gritos de los espectadores y se percibe el entusiasmo alrededor del estadio”, señaló Reinhild Mikolajewski. “Pero no hay nada exagerado en este culto”, indicó.

Diez bebés ya han dado a luz en la sala de partos, de los cuales, entre ellos, Ben, nacido el pasado 2 de marzo.

“Incluso si el día de nacimiento hay otras preocupaciones en la cabeza y la decoración es realmente prescindible, se trata de una muy buena idea”, admitió su madre Kerstin, citada en la página web del club.

Hannover también creó otra sala de espera ‘futbolística’ en otro hospital de la región, en Celle, prevista para futuros padres.

Mientras que las esposas están dando a luz, los padres pueden seguir en la salita, decorada con los colores del Hannover, la retransmisión de su equipo favorito en una pantalla de televisión.

Además de cuidar su imagen, Hannover espera ampliar el número de seguidores. “Los niños son el futuro: este proyecto podría permitir a los más jóvenes que se identifiquen pronto con nuestro club”, explica el presidente del Hannover, Martin Kind.

Hannover, vencedor de la Copa de Alemania en 1992 y doble campeón de la liga en 1938 y 1952, necesita un empujón de la afición.

En estos momentos, el equipo atraviesa uno de los peores momentos de su historia, al ocupar la 16ª posición, en plazas de descenso.