A presidio efectivo simple fue condenada Jeannette Hernández, autora material del brutal asesinato y ataque en contra de sus hijos Esteban y Pablo Rojo de 7 y 17 años respectivamente.
La mujer, que deberá pasar 20 años en la cárcel sin derecho a beneficios, reiteró su inocencia al salir del tribunal.
Mientras, el padre de los menores no cree en su palabra y prefiere dar vuelta la página y continuar con su vida.
Lo que partió como un robo con homicidio develó una terrible verdad, la de una mujer enferma de celos que fue capaz de atentar contra la vida de sus propios hijos con tal de castigar la infidelidad de su marido.
Tras dos años de investigación e intenso trabajo de la policía y la Fiscalía Sur, se determinó que la culpable de la muerte del pequeño Esteban y las graves lesiones de Pablo, era su madre, Jeannette Hernández, quien a martillazos marcó el destino de su familia el 17 de enero de 2008.
Tras la lectura de la sentencia, el padre de los menores, Pablo Rojo, lleno de dolor dijo que así como falleció su hijo, también falleció su señora; por lo que quiere dar vuelta la página y continuar con su vida.
Al abandonar la sala del Tribunal Oral en lo penal de Puente Alto, la mujer reiteró a viva voz su inocencia y aseguró que la fiscalía se había equivocado.
Lo mismo piensa su tía, Raquel Hernández, quien culpa de todo al padre de los menores.
En vista de los resultados, el fiscal Alejandro Peña se mostró satisfecho y manifestó su convencimiento de que esta sentencia marcó un hito.
La defensa, en tanto, a cargo de la abogada Ximena Silva, destacó la labor realizada y no descarta interponer un recurso de nulidad ante el fallo.
El Intendente de la Región Metropolitana, Igor Garafulic, quien se sumó a la parte querellante, también se mostró conforme y destacó la forma en que operó el sistema, a pesar de lamentar lo ocurrido.