La venta de pegamentos en comercios de venta al público fue prohibida en la provincia argentina de San Juan, limítrofe con Chile, para evitar que el producto sea utilizado como droga sobre todo por menores, informó el viernes el Parlamento del distrito.
El Parlamento provincial aprobó una ley que prohíbe la venta de pegamentos en quioscos, almacenes y puestos ambulantes con la finalidad de evitar el consumo destinado a la drogadicción por lo que sólo en lugares específicos y habilitados se podrán vender estos productos que serán controlados.
La norma indica además que el producto en ningún caso podrá ser vendido a menores de 18 años, debido que la gran mayoría de personas que utilizan los pegamentos para drogarse son menores de edad y de escasos recursos económicos.
En muchas ciudades de Argentina puede verse a menores que viven en la calle aspirando pegamento en bolsas de plástico.
La venta de pegamento para mayores de 18 años se hará solamente en lugares específicos y habilitados se podrán vender estos productos que serán controlados” y los comercios que infrinjan la norma serán multados o clausurados, señala la ley del Congreso provincial.