Hace pocos instantes el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) anunció su rechazo a la estatua de 7 metros que se proyectaba emplazar en la comuna de Recoleta, en Santiago.

Imagen: El Mostrador

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Los 11 consejeros de la institución rechazaron la estatua de forma unánime, aclarando que no se trató de una decisión religiosa, sino que atendió a criterios de “armonía, estética y urbanística”.

El consejero Oscar Acuña, en conversación con Radio Bío-Bío, explicó que el proyecto “rompía la armonía del sector, impactando de forma importante la trama urbana de la zona”.

Ampliando esta información, el Consejo de Monumentos Nacionales difundió un comunicado en su sitio web ahondando en sus razones, donde afirma que:

“No existe una relación vinculante entre lo conmemorado y la ubicación propuesta, marcada por la presencia de la Universidad de Chile y ajena a la visita papal. La instalación del monumento en ese lugar constituiría un hito de resignificación de un espacio cuya vocación urbana de área verde, prolongación del Parque Forestal, comenzó a ser vulnerada al pasarla de la Categoría de Parque a la de Plaza. Se estimó además que la eventual colocación de la estatua, sobre un estacionamiento subterráneo, no correspondería a la dignidad del Sumo Pontífice”.

La institución precisó además que:

“Ésta no cuestiona la procedencia de rendir homenaje al Papa Juan Pablo II ya que se han promulgado 3 leyes que facultan para erigir monumentos en su honor (en el Paso Cardenal Samoré en la Comuna de Puyehue, en la ciudad de Los Andes y en la ciudad de Viña del Mar)”

Acuña aclaró que los patrocinantes tienen la posibilidad de interponer un recurso de reconsideración ante el organismo, sin embargo considera poco viable que tenga éxito dado el rechazo unánime al proyecto.

La estatua iba a instalarse frente a la facultad de la Universidad de Chile, en el barrio Bellavista, y era financiada por la Universidad San Sebastián con apoyo de la Municipalidad de Recoleta.