Jacques Chirac tendrá una semana agitada porque el jueves saldrán a la venta sus Memorias, en las que ajusta cuentas con sus rivales de derecha y que podrían agotarse en pocas horas, tras convertirse en el primer ex presidente de Francia que tendrá que comparecer ante la justicia.

Jacques_Chirac“Chaque pas doit être un but” (Cada paso debe ser un objetivo) es el primer tomo de las Memorias de Chirac, de 76 años, en las que recorre desde su infancia en Correze, en la Francia profunda, hasta su llegada en 1995 al Elíseo, sede de la presidencia francesa, donde permanecería hasta 2007.

Al actual presidente francés, Nicolas Sarkozy, que dio sus primeros pasos en política bajo el ala de Chirac, lo califica de “nervioso, apurado, ávido por actuar” y lo recuerda como “mucho más que un simple colaborador”, según extractos adelantados el martes por el diario francés Le Parisien.

Dice que el ex presidente Valery Giscard d’Estaing, que en 1981 lo culpó de su derrota frente al socialista Francois Mitterrand, le ha tenido siempre “un rencor tenaz e inagotable”.

A quien tampoco perdona en sus Memorias es al ex primer ministro Edouard Balladur, su rival por la candidatura de la derecha a la presidencia en 1995. “Balladur es un calculador frío”, afirma Chirac según extractos anticipados por el programa Edición Especial de Canal + Francia.

Y en cambio rinde dos homenajes: a Georges Pompidou, su padre político, y a Mitterrand, su rival por la presidencia en 1988 y predecesor en el cargo, a quien describe como un nombre “de fino juicio e inteligencia táctica que pocas veces he encontrado en el mundo de la política”.

Chirac, cuyas Memorias tenía previsto adelantar en exclusividad el semanario francés Le Point el jueves, será el invitado ese día de un programa de radio de mucha audiencia. Aunque sus allegados afirman que el ex presidente se prepara, sobre todo para participar en la XXVIII Feria del Libro de Brive, un pueblo de Correze de 50.000 habitantes, donde uno de sus abuelos fue el director de la escuela.

En “Chaque pas doit être un but”, Chirac no menciona los casos judiciales que salpicaron sus 18 años al frente de la alcaldía de París (1977-95), entre éstos el de empleos ficticios por los cuales la semana pasada una jueza de instrucción decidió someterlo al Tribunal Correccional de París por “malversación de fondos” y “abuso de confianza”, una primicia para un presidente francés.

Chirac, considerado el jubilado más popular de Francia por el 76% de sus compatriotas, que al mismo tiempo consideran en un 72% que la justicia debe cumplir su tarea, debería sentarse en el banquillo recién en 2011. No obstante, la fiscalía puede apelar la decisión del magistrado instructor.

El primer tomo de “Chaque pas doit être un but” (Editorial Nil) de Jacques Chirac, en el que alaba a su esposa Bernadette por su “franqueza, sus consejos y sus críticas”, fue el resultado de 76 horas de conversaciones con el escritor y coautor Jean Luc Barré.

Chirac, que cuenta en sus Memorias que a los 16 años soñaba con convertirse al hinduismo, creó un fundación dedicada a la defensa del medio ambiente y del diálogo entre culturas tras alejarse del poder.

Una fotografía de perfil en blanco y negro de Chirac ilustra la portada del libro que inicialmente debía salir a la venta el 20 de octubre, pero a raíz de un viaje a Africa, su lanzamiento fue aplazado al 5 de noviembre.

La tirada inicial de 230.000 ejemplares, podría agotarse en pocas horas.