Una victoria que pudo ser mayor, partido de sufrimiento innecesario. Así se resume el triunfo de Colo Colo por 2-1 sobre Cobreloa en el juego más destacado del sábado en la decimoquinta fecha del Torneo de Clausura en Primera División.
La oncena de Hugo Tocalli siempre fue superior a los naranjas, ocupó bien todos los sectores del campo y exhibió su habitual capacidad de armar llegadas sobre la portería rival, avalada además por las gruesas fallas en la retaguardia calameña, las mismas que permitieron a Ezequiel Miralles abrir el marcador a los 6 minutos del primer tiempo.
El conjunto albo no cedió en su afán de asegurar el partido, pero chocaba con sus propias imprecisiones al momento de cerrar las jugadas, situación que fue subsanada por la defensa loína, gracias al autogol que convirtió Carlos Tordoya al filo del descanso.
Allí se siente que el partido está decidido, pero el equipo popular bajó las revoluciones, comenzó a entregar espacio y pasó de tener la tranquilidad del resultado a sufrir gracias al cabezazo de Felipe Salinas (83´), que puso la cuota de incertidumbre que han tenido los partidos disputados en la era de Tocalli como técnico del conjunto de Macul, que tuvo esta tarde la reaparición de Arturo Sanhueza luego de tres meses sin jugar.
Colo Colo, que sana sus heridas luego de quedar fuera de la Copa Chile, trepa al quinto lugar del torneo con 25 unidades, mientras que los dirigidos por Raúl Toro se mantienen con sus 14 puntos en el decimocuarta plaza del certamen.