Un documental sobre una descarga “secreta” de desechos nucleares de la eléctrica francesa EDF en Siberia, que será difundido este martes por el canal de televisión franco-alemán Arte, está levantando polémica en Francia.

Fuente: Agencia AFP

“Casi el 13% de las materias radiactivas producidas por el parque nuclear francés (…) están en un complejo atómico de Tomsk-7, una ciudad secreta de 30.000 habitantes, prohibida a la prensa”, según una investigación de una periodista de diario Liberation, Laure Noualhat, y del documentalista francés Eric Gueret.

El mismo matutino francés señalaron que cada año, desde mediados de los años 90, 108 toneladas de uranio empobrecido procedentes de las centrales nucleares francesas llegan en contenedores que son depositados a cielo abierto.

El grupo francés Electricité de France (EDF) afirmó a través de una portavoz que “ningún desecho nuclear de EDF es llevado a Rusia”, excepto el “uranio reciclable, procedente del tratamiento de combustibles de las centrales nucleares de EDF”, que “se transporta a Rusia para ser enriquecido”.

“Los desechos nucleares resultantes del tratamiento de combustibles permanecen en Francia” donde son condicionados y depositados “en total seguridad”, afirmó la portavoz de EDF, asociada al grupo nuclear francés Areva.

Liberation indicó que la dirección de EDF, consultada al respecto, aseguró que “esos desechos nucleares son propiedad del industrial ruso encargado de su tratamiento”. La descarga de desechos nucleares en Siberia es propiedad de la empresa rusa Tenex, precisó Liberation.

La secretaria de Estado francés, Chantal Jouanno, se declaró el martes “favorable” a una “investigación interna” en el seno de EDF, aunque sus servicios indicaron que ese asunto incumbía al ministerio de Medio Ambiente.

EDF y Areva, encargada del tratar el combustible usado de las centrales del grupo eléctrico en La Hague (norte de Francia), afirman que ese uranio empobrecido puede ser reutilizado. Algo que organizaciones ecologistas ponen en duda.